27 de octubre de 2011

Everybody knows (El sentimiento indignado)

Lecciones de Periodismo

El sábado 15 de octubre salíamos a la calle mostrar nuestro descontento ante la situación actual de injusticia social que nos rodea. Se pedía una transformación real del sistema; un sistema regido por sordos que sólo escuchan lo que les interesa, y que, frente a los miles de personas que llenaron las calles de todo el mundo, se vinieron a fijar en los disturbios en Roma. Toda una lección de Periodismo.

Nos cuesta entender que el cambio está en nuestras manos, y que para conseguirlo, tenemos que movernos. Lo cómodo, valga la redundancia, es acomodarse. Pero no todos pueden hacerlo sin sentirse incómodos. A pesar de todo, no perdemos la esperanza y seguimos esperando, quizá, un golpe de suerte que cambie nuestra suerte.


No cabe el disimulo

Siempre habrá quienes pierdan la guerra antes incluso de haberla empezado… Y es que todo el mundo sabe que la lucha está manipulada, con el fin de que el pobre siga siendo pobre, y el rico, siga siendo rico. Un secreto a voces ante el cual no cabe disimular.

No cabe disimular ante el descaro de los políticos, que ven en el fin de ETA una baza política. Poco importan los asesinatos frente al número de votos. Y los medios, de por medio. Haciendo campaña, que eso se les da bien.

No cabe disimular ante la contaminación que sufrimos cada día, y que nos hacen tragar por aire puro. Ni ante la basura que nos rodea, y que nos hace preguntarnos adónde van a parar nuestros impuestos.


No sobra la indignación

Tenemos muy claro lo que sobra, y lo que no sobra. No sobran las manifestaciones, sino los motivos que las provocan. No sobran profesores, ni médicos. Sobran las tijeras con las que quieren recortar la Enseñanza y la Sanidad. Sobran mayordomos, y también chóferes. Los que se pagan con dinero público, claro. Y duques y duquesas. Ayer se informaba en el BOE del nombramiento de 9 marqueses, 5 condes y un barón. No informaban, sin embargo, del nombramiento de los muchos nuevos pobres, arruinados, parados o desahuciados… Y todavía hay quienes no sienten indignación


El odio y la codicia

Y siguiendo con los disimulos, tampoco cabe disimular ante la muerte de Gadafi. Hace unos días todos se hacían fotos con él, y después lo querían coser a balazos. Curioso cambio en las relaciones internacionales, lideradas por todo un Nobel de la Paz. Y curioso papel el del Tribunal Internacional. Sadam Husein, Osama Bin Laden, y ahora el de Sirte. ¿Quién será el siguiente en esta lista manchada de sangre y petróleo? La venganza se enmascara de justicia, mientras seguimos esperando que aparezcan las armas de destrucción masivas. Hace mucho tiempo que el afán por conquistar se apoderó del mundo…


Cohen y la Poesía

Pero frente al odio y la codicia, la poesía. “La poesía viene de un lugar que nadie controla, que nadie conquista”, dijo Léonard Cohen al recibir el Príncipe de Asturias. Un Cohen desarmado sobre el escenario, sin orquesta, pero con la fuerza y la diginidad de la palabra. La palabra, siempre inspiradora, evocadora y prometedora.

2 comentarios:

Anita dijo...

Casi se me salta la lagrimilla viendo el discurso. Grande, Leonard Cohen!

El Maquinista Curvo dijo...

¡Muchas gracias por tu comentario, Anita!
Un discurso así sólo podía venir precedido de una buena inspiración que lo motivase. Y esta sí que está a la altura de los más grandes, como bien dices. La nuestra no deja de ser una reflexión más, de esas que, por desgracia, no dejamos de hacernos cada día.
Gracias por estar ahí, ¡y un saludo curvo!