Nominaciones al Mercury Prize 2011 (II)

Un secreto a voces era la nominación de Adele quien ha pulverizado las listas de ventas internacionales con su segundo trabajo, 21, álbum producido, en su mayoría, nada más y nada menos que por Rick Rubin; la artista londinense ha contado, en este trabajo y en materia compositiva, con Paul Epworth el que fuera productor de 19, su álbum debut. Tal vez porque se ha convertido en la niña bonita de la escena soul pop inglesa las primeras apuestas la dan a ella como ganadora. Y siguiendo con chicas bonitas, de voz portentosa y primeros trabajos deslumbrantes, Anna Calvi ha logrado colarse en esta lista por mérito mucho más que propio. La verdad es que poco nos queda por decir en Estación en Curva sobre esta artistaza, que nos gusta, y mucho, es algo que siempre hemos dejado claro. Con un dominio escénico apabullante, casi teatral, y con una de las voces más enigmáticas del momento, Calvi ha facturado un discazo que ha sido publicado por Domino, lo cual ya es sinónimo de calidad, y producido por ese tipo de alma oscura que conoce a la mujer rockera como la palma de su mano, Rob Ellis. Desde la intro, “Rider to the sea”, hasta “Love won’t be leaving”, el álbum debut de Anna Calvi supone todo un regalo para los amantes del sonido eléctrico más puro y el rock más transparente.

Y otros que han publicado con el sello Domino son King Creosote & Jon Hopkins, cuyo álbum colaborativo, Diamond Mine, explora un singular territorio musical que abarca desde la tendencia más clásica, con cierto ambiente embriagador de corte romántico, hasta la suave esencia del folclore escocés. Aunque no sea un trabajo capaz de mover a la masa, sí es ese tipo de álbum que hay que escuchar al menos una vez en la vida. Y continuando con álbumes que no moverán masas pero que son auténticas joyitas llegamos al trabajo del pianista de corte jazzístico, Gwilym Simcock, Good Days At Schloss Elmau, un trabajo que tiene mucho de renovación dentro de la escena inglesa.

Y por último, pero no por ello menos importante, Tinie Tempah quien con tan sólo 22 añitos ha publicado un discazo de hip hop, Disc-Overy. Este corredor de fondo de la insdustria electrónica ha sabido reflejar en su trabajo el equilibrio perfecto entre el sonido R&B norteamericano más comercial y su concepción europea más sofisticada.