En el capítulo anterior...
No nos atreveríamos a decir que hoy día se han perdido los valores en nuestra sociedad... Pero lo cierto es que muchos de esos valores han cambiado tanto que ya ni los reconocemos.
Precisamente de eso, de valores, sabe mucho José Luis Sampedro. Esta semana se le rindió homenaje en Málaga (enhorabuena, Laura, por la privilegiada parte que te tocó). "Tributo a un sabio", titulaban algunos medios locales. Y no es para menos. Porque cuánto hay de verdad en eso de que sólo nos salva el amor... El amor a la palabra, a las palabras.
"Quiero no cansarme de escuchar tu voz" es algo que bien podríamos decirle a él, a Sampedro. Pero si lo hiciéramos, tendríamos que reconocer que la frase no es nuestra, sino de unos tipos nada castizos que encarnan la verdadera escena indie nacional, Havalina. Su música llenó nuestro universo curvo el pasado sábado 17 de marzo, un universo que, por una vez, pintamos de verde.
Por cierto, fue un día este en el que sufrimos un contratiempo, que nos dejó sin escuchar la canción que nos había traído nuestro compañero Pepón Fuentes... Pero, además, también fue un día en el que nos saltamos dos prohibiciones, por culpa del temperamén de los seres curvos que hacemos este programa. La primera de ellas queda recogida en el título de esta entrada; la segunda, que también nosotros hablamos de la campaña de Loewe (pero si queréis saber qué dijimos, tendréis que darle al play...).
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