Comenzábamos la semana con una campaña publicitaria que, para bien o para mal, ha dado mucho que hablar en redes sociales. No vamos a repetir lo mismo que han dicho los demás. Sólo os recomendamos que veáis este vídeo y saquéis vuestras propias conclusiones.
Hoy queremos hablar de valores. Lo de sacar este tema no es casual. Es muy normal ver a lo largo de la semana Trending topics por todos los realities, experimentos sociológicos y mezclas varias con este formato que surgen. La gente habla mucho por redes sociales de este tipo de programas. Es cierto que la mayoría de los comentarios en esta ocasión han sido negativos. De una marca como Loewe que estaba asociada a un concepto más clásico sale esta campaña que quiere darle una imagen más desenfadada, más de "vive el momento", pero que se ha basado en hijos de padres famosos y otros personajes conocidos en la noche madrileña. Uno de estos puntos negativos, pero tremendamente divertido fue el HT #AcampadaLoewe. Os dejo algunas perlas en las que mucha gente participó con un humor muy sano, pero con algo de saña también, ciertamente.
Yo no me acampo en Sol, eso es de la temporada pasada. #AcampadaLoewe
En #AcampadaLoewe a las 17.00 todos vestidos de Zara en señal de protesta. Va a ser súper fueerrte.
¿Perroflautas? Perdona, nosotros somos caniche violonchelo. #AcamapadaLoewe
Bromas aparte, quería sacar este tema para hablaros de un tema que es importante para mí. Hace unas semanas, el Ateneo de Málaga dio un homenaje a José Luis Sampedro y tuve el placer de presentarlo. ¿Y por qué quiero hablar de esto? Porque hemos hablado de lo mal que está la situación, de recortes, de iniciativas que nosotros podemos llevar a cabo para dar un poco de color a esta situación tan oscura. Pero no hemos hablado de personas que constituyen un referente para todos nosotros y que con gestos muy pequeños a través de la filosofía y la poesía de sus palabras en intervenciones públicas o en publicaciones escritas nos devuelven un poco de chispa de lo que se supone que consiste esto de vivir.
Fotografía de Carlos Bolívar
Hay personas como Sampedro que dicen mensajes que todos deberíamos tener presentes, hacerlos nuestros, pillar energías con ellos y llevarlos a cabo. Yo misma he hecho de estos mensajes los míos y los propago cada vez que tengo ocasión, pero no estaría de mal recordar algunos hoy.
"Estamos inmersos en una crisis financiera, pero lo más importante es que nos envuelve una crisis de valores". "Las personas son más importantes que el dinero". "Este sistema está agotado y es una contradicción tremenda". "El desarrollo que nos está impulsando es imposible y no se puede sostener". "Los recursos naturales que destruimos ya no se regeneran, se han destruido". "Estamos inmersos en una barbarie porque se están destruyendo los valores básicos de una civilización: el derecho internacional, el sentido de la dignidad…" "Llevamos dos mil años desde Grecia y se ha progresado técnicamente de una manera fabulosa, pero seguimos matándonos unos a otros, no sabiendo vivir juntos en este planeta".
Fotografía de Francisco Jesús Gil Navarro
Me gustaría de nuevo para despedirme repetir mensajes muy simples, pero que seguiré repitiendo porque considero que esta sociedad está muy huérfana y carente de estos mensajes que parecen obviedades, pero que no lo son. Y de nuevo usaré palabras del autor de Octubre, Octubre hablando precisamente de este libro: “Solo nos salva el amor. No es amor sexual, no es amor de amistad. Es ansía de la vida, ansia de vivir. Amor a uno mismo en el sentido de que uno mismo es vida. Para mí el gran referente es la vida. Recibimos una vida y esa vida tenemos que llevarla a cabo. Tenemos el deber de vivir y de vivir esta vida porque de la otra no tengo la menor referencia. Y esta vida que ahora se me acaba, se me acaba sin dolor ninguno”.
En este mundo lleno de superficialidades que acaparan portadas, donde abundan los actos pastiche, si pienso en alguien que se merezca un homenaje de verdad, es José Luis Sampedro. Y lo pienso y me alegro como si me lo estuvieran dando a mí. Pero es que creo que nos lo están dando a todos los que de verdad pensamos que es posible cambiar algo de esta sociedad. Así que, este es mi mensajes de esta semana, rescatemos valores en nuestro día a día, digámonos obviedades y sobre todo creamos en lo que hacemos. No creo que podamos cambiar al sistema, pero al menos seremos coherentes y felices y cambiaremos nuestro entorno más cercano, que es de lo que se trata.
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