Adiós a Diario Público

Hace unas semanas en esta misma sección dábamos la noticia de que un medio de comunicación corría el riesgo de desaparecer debido a pérdidas económicas, fundamentalmente. Hablábamos de la crisis de la profesión. Que un medio de comunicación cierre es una noticia terrible, no sólo por lo obvio: despedida de trabajadores, menos pluralidad informativa… Es terrible por la repercusión que esto tiene para el futuro. Un prisma menos nos deja con menor libertad de pensamiento y esto nos deja con una menor libertad de expresión en un futuro. Los ciudadanos opinan sobre lo que leen.

No es nuevo para nadie que en las dictaduras la censura informativa se imponía para que el pueblo estuviera guiado por una escasez de libertades. La ausencia de información también oprime, también nos hace más esclavos. Antes de seguir reflexionando sobre esto, ya habréis imaginado que hablamos de Diario Público. Posiblemente, se trate del único de su perfil en el mercado. Un periódico que se ha preocupado de una cobertura inexistente en otros medios de comunicación. Movimientos sociales, colectivos, ruptura de una información bipartidista, tratamiento de las noticias con un enfoque de respeto de derechos humanos… Lo peor de todo es que no hay un periódico con el perfil de Público.

En 2007 comenzaron su andadura. Todos lo recordamos por ser un soplo de aire fresco y necesario entre medios demasiado girados a la derecha y otros tantos que presumían de progres, pero que nos dejaban fríos con algunos tratamientos de la noticia y con la ausencia de otros tantos temas. Diario Público reunía todas estas sensibilidades… ¿Qué ha pasado? Finalmente, después de entrar en concurso de acreedores por carecer de presupuesto para que el proyecto saliera adelante, Mediapubli comunicaba que no ha sido posible encontrar inversores, por lo que no pueden seguir con la tirada en papel.

Los trabajadores han emitido un comunicado que podemos ver en su página en el que lo explican todo: "No ha sido posible lograr esos inversores y la compañía se ve obligada de acuerdo con la administración concursal a cesar la edición impresa del periódico. Los trabajadores decidirán en asamblea cuándo se publica el último número, aunque como máximo podrá salir a al calle hasta el próximo domingo 26. Esta medida no afecta a la edición digital, que continuará su actividad. Público tiene más de 5,5 millones de usuarios públicos. Se sitúa de esta manera como la cuarta web de información general en España."

Sin duda es una noticia que sigue haciendo que reflexionemos sobre nuestra profesión. No son buenos tiempos para ningún sector, pero es paradójico cómo este tipo de desapariciones afectarán a las libertades más fundamentales de un pueblo como el español.

Como también lo harán los recientes recortes sufridos en educación y sanidad principalmente. Y nos centramos en un suceso ocurrido en la esperpéntica Valencia. Con todo el respeto para los valencianos, lo de esperpéntico lo decimos por sus políticos y por los sucesos que venimos contando programas atrás. La semana pasada comenzaba lo que se ha denominado en Twitter la #PrimaveraValenciana o #PrimaveraEstudiantil. Todo ha transcurrido en un instituto de Valencia, el Luis Vives, a estas alturas famoso en todo el país. Chavales estudiantes de 12 a 17 años se concentraban para protestar contra los recortes que se están dando en Educación y que están sufriendo ellos directamente. Imaginaos qué cara se nos quedó a todos cuando estos chicos sufrieron en estas concentraciones cargas violentas por parte de los cuerpos de ¿¿seguridad?? del estado. Esos que pagamos con nuestros impuestos y nos deferían defender.

Vivimos en un país de pandereta y a veces no damos crédito. Os animo a que leáis más sobre esta noticia, pero desde Estación en Curva queríamos denunciar la desproporcionada violencia sobre lo que ellos han llamado “el enemigo”. Hasta 26 detenidos, horas de calabozo, hematomas, golpes… Mucho tienen que temer a niños menores de edad para actuar de esa manera. Ellos son el futuro, por mucho que les peguéis. Si nos tocan a una, nos tocan a todas. Y desde luego que está muy feo eso de pegar a menores, señores cargos políticos. Que sabemos que la orden la dan ustedes.

Me quedo con las palabras de Marcelo Expósito, conocido activista de nuestro país de la Universidad Nómada, que publicaba una carta en el blog de Amador Fernández Savater en la que hablaba de Almudena, su sobrina. Desde nuestro punto de vista Almudena es una de esas chicas que vimos por el suelo y zarandeada por estos agentes de la seguridad. Y llama la atención porque desde su experiencia en este tipo de situaciones, todo se ve de manera distinta cuando te tocan directamente. Y leo:

“Estoy muy orgulloso de mi sobrina Almudena, pero extremadamente dolido por la situación que viven ahora ella y sus compañeros y compañeras estudiantes, nuestros chicos y chicas que nos están dando una lección de decisión, de valentía, de madurez, de entereza; y estoy furioso, siento rabia contra los profesionales de la violencia, los medios que mienten, y sobre todo, contra la gentuza que en las élites políticas dan la orden de agredir a nuestras hijas e hijos, tan sólo para que la acumulación de riqueza continúe, para que no toquemos sus privilegios, sus sueldazos, sus enormes casas y cochazos.

Nuestra respuesta, amigos y amigas, tiene que ser más movilización, más organización, más participación; más revuelta, más oposición y más desobediencia en nuestras calles y en nuestras casas, en el trabajo y en la vida cotidiana -preocupación, sí, pero también alegría y arrojo, iniciativa y contundencia- por nuestras hijas y por nuestros hijos, por nuestro futuro y por nuestro presente, y también por la memoria de un pasado de luchas; en solidaridad con los estudiantes y las estudiantes de Valencia, salgamos a las plazas y a las calles, reunámonos, demostremos que podemos, que somos más, que somos el 99%, que sí se puede, que hay otra forma, seamos inteligentes desviando el enfrentamiento. De la crisis no se sale sino construyendo otra sociedad, maneras nuevas de hacer las cosas. Hagamos impracticable este sistema violento, criminal y suicida. Construyamos otro ya, una democracia real” .