Fue un gran conflicto interno lo que incitó a Czeslaw Milosz a escribir los textos que compondrían El Pensamiento Cautivo: "¿Por qué, aun alejado de la ortodoxia política, consentí yo mismo en formar parte del aparato administrativo y de propaganda? No obstante, me encontraba en el extranjero, y me habría sido muy fácil romper antes mis relaciones con un sistema cuyos rasgos, en mi patria, se afirmaban con creciente nitidez. Espero que los cambios que sufrieron mis colegas y amigos -y que explicaré aquí- contestarán, aunque sólo sea parcialmente, a esta pregunta".
Concebido para el público extranjero y desde la distancia de su exilio en Francia, El Pensamiento Cautivo intentó dar una definición del aspecto intelectual de estalinismo y la adhesión de ciertos intelectuales del Este a este modelo, recorriendo, mediante los retratos de cuatros hombres que capitularon ante el régimen, las desilusiones, las contradicciones y el malestar engendrado por la falta de libertad. La sumisión, la necesidad de aferrarnos a un sistema de creencia, de cumplir cierta necesidad histórica o patriótica, de capitular ante un poder que piensa por nosotros son las grandes cuestiones de este libro que recibió el Premio Literario Europeo el mismo año de su publicación.
Prohibido en Polonia, el libro circuló clandestinamente, como todas las otras formas de expresión contrarias a las normas impuestas por el régimen estalinista de Bierut. La fotografía también se encontró sujeta a las necesidades de la propaganda y a los criterios estéticos del realismo socialista. Obviamente, el silencio sobre estas otras formas no quería decir que otro tipo de imágenes no existían. Vistas con el paso de los años y relacionadas con las temáticas planteadas por Milosz, las 65 fotografías que componen la muestra cobran, como el propio libro, un significado que va más allá del clásico discurso de resistencia o de denuncia social. Lo personal como lo impersonal en estas fotografías traduce el malestar evocado por El Pensamiento Cautivo, mediante retratos rígidos o personajes solos perdidos en la enormidad de los paisajes del Este, la simetría y frialdad de los edificios comunistas o de collages fotográficos caóticos, de una vasta naturaleza opuesta a los interiores de casas familiares donde todo respira el abandono.
El simbolismo del encerramiento también está presente como escenas fotográficas de torturas del cuerpo teatralmente recreadas: todas las fotografías de estos 14 fotógrafos reflejan distintos modos de representar la esclavitud mental y la creación en silencio, como una válvula de escape a un cotidiano sin sabor.
El encuentro entre el libro de Milosz y estas fotografías es un gran acierto: tenemos de una parte un escritor cuya principal preocupación es que se pueda expresar libremente cierto “orden o verdad interior”, ante un poder impositivo, frente a la fotografía que refleja tanto el mundo exterior como una visión personal de la realidad. El texto, que no está mencionado explícitamente, se deja adivinar por la organización de las fotografías y refuerza por su ausencia esta sensación de malestar.
Una sensación útil: más que el libro, es el encuentro entre dos contextos de creación con dos medios diferentes que llevan a planteamientos que perviven con formas diferentes. Una exposición corta pero concebida de forma inteligente en un diálogo de literatura, fotografía e Historia que deja al espectador, sin invadirle, las reflexiones que se podrían hacer sobre nuestra propia época.
El Pensamiento Cautivo:
La tiranía de la imagen en la fotografía artística polaca después del año 1945
Fotografías de Stefan Arczyński, Zdzisław Beksiński, Witold Dederko, Zbigniew Dłubak, Mariusz Hermanowicz, Jerzy Lewczyński, Krystyna Łyczywek, Marek Piasecki, Wojciech Plewiński, Zofia Rydet, Leonard Sempolińskiegi, Andrzej Strumiłło y Tadeusz Sumiński.
La tiranía de la imagen en la fotografía artística polaca después del año 1945
Fotografías de Stefan Arczyński, Zdzisław Beksiński, Witold Dederko, Zbigniew Dłubak, Mariusz Hermanowicz, Jerzy Lewczyński, Krystyna Łyczywek, Marek Piasecki, Wojciech Plewiński, Zofia Rydet, Leonard Sempolińskiegi, Andrzej Strumiłło y Tadeusz Sumiński.
Del 20/09/2011 al 03/10/2011 Círculo de Bellas Artes de Madrid C/ Alcalá, 42
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