El verdadero
viaje, según Marcel Proust, no consiste en la andanza de ningún camino, sino en
tener nuevos ojos. Coronada de moscas, de Margo Glantz, es un libro de viaje en la dimensión más profunda a la que alude el genio
francés. Nos permite recorrer a ras de suelo ese majestuoso y terrible reino de
lo descomunal y del absurdo que es la India. Respiramos los aromas a orines, incienso
y especias; vemos las telas de colores estridentes; sorteamos a los temibles
ricshos y motociclistas en Agra; vemos la blancura de los dientes y las
hermosas cabelleras de los indios; asistimos a cremaciones, templos y parajes
místicos como las cuevas de Ajanta o el Taj Majal; viajamos por Kajuraho,
Delhi, Mumbai, Udaipur y Varanasi entre muchas otras ciudades. El libro lo
cierran las estupendas fotografías de Alina López Cámara. Texto y fotos siguen
su ritmo propio, no se tocan, se enriquecen y añaden una nueva dimensión a la
apariencia de realidad. Empieza a leer el libro aquí.
Como música de
fondo, siempre presente y dando textura y profundidad a la narración, está la
imponente erudición de Glantz. Esa percepción fecundada igualmente por los
kilómetros recorridos como por páginas, cuadros y encuentros artísticos
digeridos. Los libros de Pasolini, Winkler, J. R. Ackerley, E. M. Forster,
Naipaul, Agatha Christie y, por supuesto, los de Octavio Paz, nutren el relato del
viaje y refuerzan la dimensión literaria como una experiencia de vida que se
incrusta en nuestra mente con igual fuerza que el más nítido y evocativo de los
recuerdos.
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Margo Glantz y Alina López Cámara |
Sobre las autoras
Margo Glantz es escritora y viajera. Ha
escrito más de veinticinco libros de ensayo y narrativa, entre los que destacan
Las genealogías (1981), Síndrome de naufragios (1984), Sor Juana Inés de la Cruz: Saberes y
placeres (1995), El rastro (2002)
y Saña (2008). Recibió la beca de la
Fundación Guggenheim en 1996 y, en 1998, la Rockefeller. Ha traducido a Georges
Bataille, Tennessee Williams y Michel de Ghelderode, entre otros. Entre los
múltiples galardones por su trayectoria se encuentran el Premio Nacional en
Ciencias y Artes 2004 y el Premio FIL 2010.
Alina López Cámara es bióloga y
fotógrafa. Nació en la Ciudad de México, pero pronto se mudó a vivir a Londres
para trabajar como asistente de fotografía en la Chelsea School of Arts y hacer
foto fija en la London International Film School. Regresó a México en 1989 como
coordinadora de fotografía en la Dirección de Actividades Cinematográficas de
la UNAM y, poco tiempo después, se asentó en Mérida, donde sigue ejerciendo su
pasión y se ha interesado por el diseño y la joyería.