En el capítulo anterior...
De estética a veces retro, a veces moderna, podríamos afirmar que constituyen la piedra angular de la contracultura, donde todo comienza... y donde todo acaba... Esas revistas autoeditadas "de temas variados", donde todo cabe, y nada sobra, nos han cambiado la vida, siempre al grito de ¡Libertad!
El pasado sábado 14 de julio de 2012 anduvimos entre agitadores culturales... El azote del verano nos llevó a pensar un programa diferente. Y con esa idea surgió un especial dedicado a la escena independiente fanzinera; un programa para el que contamos con dos invitados de excepción:
Mon Magán y Miqui Puig.
Con ellos hablamos de cultura libre, de autoedición y de otros artefactos comunicativos, y descubrimos ciertos lugares comunes separados únicamente por el tiempo. Pues en el espacio, no encontramos más que calor a ambos lados de Despeñaperros.
El pasado sábado 14 de julio de 2012 anduvimos entre agitadores culturales... El azote del verano nos llevó a pensar un programa diferente. Y con esa idea surgió un especial dedicado a la escena independiente fanzinera; un programa para el que contamos con dos invitados de excepción:
Mon Magán y Miqui Puig.
Con ellos hablamos de cultura libre, de autoedición y de otros artefactos comunicativos, y descubrimos ciertos lugares comunes separados únicamente por el tiempo. Pues en el espacio, no encontramos más que calor a ambos lados de Despeñaperros.
A pesar de que puede parecer que "la ola fanzinera" empieza a perder fuerza, son muchos los intentos por recuperar todo lo que nos ha dejado ese prolífico mundo, que ahora ha encontrado en el formato digital la manera perfecta de llegar a nuevas gentes.
Los fanzines no han dejado de evolucionar, y han encontrado nuevos públicos que comulgan con los ideales recogidos en estas publicaciones; y estos seguidores de hoy no son ajenos al fuerte componente nostálgico que encierran.
Nuestros días se siguen pareciendo demasiado a los de ayer, también en lo malo. Y en nuestra desesperada huida de los fantasmas de otras épocas, nos preguntamos qué pensaría Orwell de todo esto...
También nos preguntamos qué fue del siglo XX... y de la vieja Europa después de la lluvia. Y es que, a veces, una sola canción basta para recordar todo lo que creíamos olvidado... o lo que no teníamos que haber olvidado.
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