La mirada curva
No se llamaba Manolo, ni Pepe. Se llamaba Alfredo. Y podemos decir que
forma parte de la Historia Curva de España, esa España “diferente”.
Hace tiempo que en esta España diferente de catetos a babor y machos
ibéricos a estribor nos quedamos sin bocata. Nos quitaron el bocadillo… y nos
dejaron el chorizo; o mejor dicho, los chorizos, que es lo único que queda en
este país en el que ya ni los santos son inocentes.
Se fueron los científicos, los estudiantes, los parados… A Alemania o
adonde buenamente pudieron, huyendo
de los recortes, los impuestos, las tasas. Perdieron la esperanza de ver alguna
rebaja en esta condena llamada crisis.
Las únicas rebajas nos las hicieron en los sueldos. Y también en los
finiquitos; y en las prestaciones sociales; y en las ayudas… Pero siempre
podemos mirar para otro lado y echarle la culpa a cualquier otra cosa…
Por suerte, Alfredo Landa nos enseñó a reírnos de nosotros
mismos y de nuestras miserias. Pero no sólo del Landismo vive el hombre.
Con mucha honra debutó en la gran pantalla con Atraco a las tres, y
después iría sumando títulos y más títulos imprescindibles en la Historia del
Cine Español: El verdugo, Los santos inocentes, La vaquilla, El bosque animado,
La marrana... Y muchas otras películas… Tantas como quiso; hasta conseguir lo
que quería: dejar una huella indeleble en el Cine.
Por eso, solamente podemos decir: hasta luego, Alfredo... Y gracias...
(Audios: diferentes cortes de películas del actor)
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